De viñeta a Viñeta: Astonishing X Men

La revolución llevada a cabo por Grant Morrison en el universo mutante, llegaba a su fin en el último número de New X Men, además de la marcha a DC por parte del guionista, causado por discrepancias con el Editor en Jefe. Debido a este contratiempo, en Marvel andaban buscando a un guionista, otra estrella que ocupara el lugar dejado por Morrison. El elegido por Joe Quesada (Editor Creativo) fue nada más y nada menos que el creador de la serie de televisión Buffy Cazavampiros, Josh Whedon.
Gran conocedor del universo mutante (de hecho su personaje preferido es Kitty Pride, e inspiración para crear el personaje de Buffy), y del mundo de las viñetas, aceptó el reto, pero con la condición de crear una nueva serie, para no continuar directamente las pautas de Morrison en NXM. A los lápices, uno de los autores punteros de Marvel, John Cassady (Planetary), de estilo realista, sobradamente conocido y alabado por los aficionados.

Con el nuevo equipo creativo, la serie Astonishing X Men daba comienzo a la enésima revolución de los título mutantes, una nueva vuelta a los orígenes llamada X Men Reload. Vuelven los superhéroes, las mallas de colores; atrás quedaban la fantasía de ciencia ficción, el estilo realista impreso por Morrison y las excelentes películas de Brian Singer.
Con la primera saga, El Don, ya publicada en España, comienza un nuevo curso en el Instituto Xavier, (ahora sin el Profesor X) en manos de Ciclope y Emma Frost, la incorporación de Kitty Pride como nueva profesora, junto con la Bestia y el prolifero Lobezno, enfrentados a una cura del gen mutante, tratado como si fuera una enfermedad.

Hasta el cuarto número no empezó a interesarme totalmente la serie, no acababa de convencerme la historia en curso; aunque Whedon consigue que todos y cada uno de los personajes sean ellos mismos (Lobezno a brocas con medio grupo, Emma manipulando), con unos diálogos impecables, una evolución acorde al nuevo status de superhéroes públicos, subtramas más interesantes que la principal (Cíclope controlado por Emma, la Bestía cuestionando su vida y su condición mutante, los alumnos del instituto, la ira de Kitty). Eso sí, cada número termina con un continuará más impactante que el anterior, sobre todo por resultar interesantes, frescos, dejando con ganas de más, sobre todo el final del último número, ¿con quién habla Emma?.
El Don, es ante todo el renacimiento de un personaje caído, una de las muertes absurdas vistas nunca. Coloso, Peter Rasputin muere por su propia mano para salvar a la comunidad mutante del virus del legado, un sosias del Sida; nunca me ha gustado el personaje, merecía una muerte mejor. Con Whedon logra una vuelta esplendida, tratada de una manera única, sencilla, emotiva, sin caer en tópicos, en la lágrima fácil; es simplemente lo mejor de El Don.

Otro logro es el humor. Cualquiera que haya visto un solo capítulo de Buffy, Ángel ha disfrutado con conversaciones alegres, situaciones absurdas con humor inteligente, que Astonishing aprovecha con satisfacción.
En el apartado gráfico, Cassady se encuentra como pez en el agua, flojea en un par de números, deja de dibujar algunos fondos, pero su estilo realista, la interpretación de cada personaje, sus gestos, movimientos son impecables; tiene una narrativa fluida, y realiza cuando es necesario una página doble impresionante, sin desvirtuar la narración. El único pero, además de los trajes de licra, esas horribles mallas de colores, es su interpretación de la Bestia y el diseño de Ord, el rival de turno, resultan muy poco conseguidas, sobre todo el traje de batalla de la Bestía, parece una faja enorme.

Con el pulso ya cogido, una nueva saga en curso a partir de marzo, Peligroso, esta serie ha mejorado con el tiempo. Si nunca has leído un cómic, o tienes curiosidad por ver en qué consiste un tebeo mutante, esta es la serie idónea.